Esta canción la escuché hace no demasiado tiempo y forma parte del álbum "There is nothing left to lose". Sin duda desde la primera vez que la escuché me encantó. Tiene un sonido especial diría yo: guitarras distorsionadas en su justa medida, elegante y sobre todo el inicio con el bajo (uno de los instrumentos que gozan de mi predilección) y la batería, que realmente llevan el ritmo de la canción en todo momento. Además, a lo largo de la canción incluso se puede apreciar cómo va aumentando la fuerza de la canción y la intensidad en los instrumentos.
Como veréis esta canción tiene una característica especial, que tal vez no se haya apreciado. A partir de hoy voy a comenzar a repetir también canciones de otros grupos que ya he puesto anteriormente, porque de muchos de ellos hay siempre pequeñas joyas y no sólo me quería quedar con una sola canción de cada uno de ellos y para empezar he elegido esta: una canción que fue de las que me sorprendieron más gratamente de este grupo.
Entradas anteriores de Foo Fighters:
- Virginia Moon
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